La mayoría de las personas creen tener las cosas claras a la hora de buscar un embarazo, pero existen ciertos errores frecuentes que se comenten en el proceso que pueden marcar la diferencia y que tienen que ver con conceptos erróneos asociados a la fertilidad relacionados con creencias populares sobre lo que es correcto y lo que no cuando se trata de quedar embarazada naturalmente.
Muchos de estos errores están ligados a un exceso de planificación, pues no debemos olvidar que el embarazo es un proceso biológico normal y como cualquiera de las funciones corporales no se puede planificar al detalle, aunque sí se puede monitorizar su desarrollo para realizar un cálculo aproximado de posibilidades. Veamos algunos de los errores más frecuentes.
Casi todo el mundo sabe que para incrementar las posibilidades de quedar embarazada hay que mantener relaciones en los días fértiles del ciclo que coinciden con la ovulación. Pero hacerlo todos los días varias veces al día no va incrementar las posibilidades de quedar embarazada, sino todo lo contrario, pues aunque estudios recientes demuestran que el sexo frecuente mejora la calidad del esperma, el exceso de relaciones reduce la cantidad de espermatozoides.
Los expertos en fertilidad recomiendan alternar los días en los que se mantienen relaciones a razón de día por medio, poniendo especial énfasis en el día de la ovulación, dos días antes y dos días después.
Hacer un seguimiento de los días fértiles por el calendario e incluso utilizar aplicaciones de apoyo está bien como sistema complementario, pero el verdadero indicador de la fertilidad de una mujer es la temperatura, que deberá tomarse todos los días del ciclo para detectar posibles irregularidades en el periodo y anotar las fluctuaciones.
En los dos días posteriores a la ovulación la temperatura aumenta una media de 0,3 a 0,5 grados que se mantiene hasta el final del ciclo cuando se produce la menstruación. Controlar el momento exacto de este aumento, permitirá detectar el momento exacto en el que la ovulación se ha producido porque de una mujer a otra puede variar, especialmente en ciclos irregulares.
Aunque el embarazo es un proceso natural, muchas veces no sucede en la forma y plazo que se espera, lo que suele ocasionar muchas frustraciones en los futuros padres que tienden a obsesionarse durante el proceso y buscar culpables.
La fertilidad no es una característica inherente únicamente a los hombres o a las mujeres. Especialistas en reproducción asistida argumentan que el 40% de factores que impiden el embarazo se deben normalmente a la mujer y otro 40% al hombre. El 20% de circunstancias o factores restantes se deben a una combinación entre ambos.
¿Cuándo buscar ayuda? Los expertos aconsejan buscar asistencia médica al cabo de un año cuando la pareja sea menor de 35 años y se hayan estado manteniendo relaciones sin protección durante ese periodo de forma regular sin haber conseguido un embarazo. Si la pareja es mayor de 35 años, se sugiere buscar asistencia médica en seis meses.
Para calcular el momento exacto de la ovulación se debe conocer ampliamente el ciclo femenino y esto no se limita únicamente a que dura 28 días, pues esta no es una regla extensible a todas las mujeres, puesto que la durabilidad del ciclo puede variar de una mujer a otra sin que ello represente ningún problema reproductivo. Por otro lado, las mujeres con ciclos irregulares pueden presentar más variaciones entre un mes y otro, por lo que la temperatura basal es un indicador mucho más fiable a la hora de determinar la ovulación.
Otra cosa que hay que tener en cuenta a la hora de calcular la ovulación es cuándo empieza el ciclo, que comienza con el primer día de la menstruación, es decir, el primer día que se comienza a sangrar, ni un día antes ni un día después. Este indicativo también puede ser difícil de reconocer en mujeres con ciclos irregulares que pueden experimentar sangrados ocasionales antes de la regla.
Diferentes investigaciones apoyan el hecho de que para garantizar la permanencia de los espermatozoides en el cuello uterino incrementando las posibilidades de llegar al óvulo, la mujer debe permanecer recostada durante al menos 20 o 30 minutos con las caderas levantadas. Expertos en fertilidad consideran que adoptando esta simple medida se podrían solucionar hasta el 80% de los problemas reproductivos en las parejas.