Cómo controlar las náuseas durante el embarazo

Los síntomas que se presentan durante la gestación varían entre trimestres, durante los primeros meses es normal que los malestares físicos sean bastante agresivos, pues el cuerpo se está a acostumbrando a ese pequeño ser que se encuentra creciendo dentro de ti, por eso en esta oportunidad vamos a enseñarte cómo controlar las náuseas en el embarazo, una de las partes menos agradables de la dulce espera.

Al menos un 80% de las mujeres sufren de mareos al estar embarazadas, generalmente solo se hacen presentes durante las primeras 12 semanas, pero en algunos casos puede durar hasta que la gestación se encuentra muy avanzada, e incluso no desaparecen hasta después de dar a luz.

Consejos para controlar las náuseas en el embarazo

Lo cierto es que los diferentes métodos que puedes aplicar para detener los vómitos típicos del embarazo son variados, y todos ellos dependen fuertemente del momento del día en que se hagan presentes, aquí te diremos que hacer en cada uno de ellos.

Si te dan por la mañana:

• Desayuna en el momento en que te pide tu cuerpo y come exactamente lo que te provoque, es importante que le hagas caso a tus sensaciones y a las señales que tu organismo te indica.

• Evita ingerir cosas demasiado calientes, en especial si se trata de líquidos, pues estos se ingieren más rápido y el cuerpo los expulsa con demasiada facilidad, aumentando el riesgo de vómitos matutinos.

• Si es posible ten a la mano algunas galletas, lo ideal es que puedas ingerir algo antes de levantarte de la cama, no importa que tan poca sea la porción. Eso sí, procura que no sea nada demasiado grasoso o con ingredientes extraños y que no acostumbres comer.

Si te dan por las tardes

• Existe un dicho que dice desayuna como una reina, almuerza como princesa y cena como los pobres, y aunque no es precisamente cierto que esto sea un buen método de alimentación, definitivamente puede ayudarte durante las primeras semanas de embarazo para hacer la digestión del almuerzo y la cena más rápido, además evitaras al mismo tiempo que se den las náuseas matutinas ya que no tendrás el estómago lleno.

• Si bien no puedes parar por completo tu rutina diaria solo por estar esperando un bebé, debes ponerle un límite a las actividades físicas que haces durante el día. Debes descansar tanto como te sea posible, y durante pequeños periodos de tiempo para evitar la fatiga.

Si te dan tras las comidas:

• Un truco poco conocido pero muy efectivo, es comerte una cucharada de leche condensada unos 10 minutos antes de comenzar cada comida.

• Después de culminar el almuerzo y la cena, quédate media hora en reposo absoluto, sin hacer nada de nada, esto te ayudará a hacer la digestión, y a que el cuerpo pueda asimilar que acabas de comer y no buscará expulsarlo inmediatamente.

• Aunque es importante que descanses luego de las comidas durante algunos minutos, debes hacerlo sentada, si deseas puedes hacerlo en el sofá para estar más cómoda gracias a los cojines, lo importante es que no te acuestes bajo ningún concepto.

Si te dan en cualquier momento del día

• Come pocas cantidades de comida y con más frecuencia, esto ayudara a que tu cuerpo no se sienta mal por pasar largas horas vacío y luego recibir una gran cantidad de alimentos.

• Por más ganas que tengas no consumas alimentos que no te sienten bien en el estómago, esos que incluso sin estar embaraza te costaba hacerles digestión.

• El jengibre puede ser tu mejor aliado, puedes optar por cualquiera de sus presentaciones, galletas, caramelos, jarabes, infusiones e incluso agregar un poco de ralladura en las comidas.

• No te atragantes, come despacio y masticando adecuadamente, de este modo tu estomago tendrá que hacer menos esfuerzo para poder digerirlos bien.

• Evita los condimentos tanto como te sea posible, estos generalmente pueden causar ardor estomacal y la digestión será lenta y complicada.

• Toma suficiente líquidos durante el día, no demasiado fríos o calientes, lo mejor es que estén a una temperatura natural.

• No asistas a lugares demasiado concurridos o que te generen ansiedad, ya que esto recae en el estómago y puede intensificar tus nauseas.