Para muchas mujeres, a pesar de esperar la llegada del bebé con ansias, el momento de dar a luz conlleva una serie de sentimientos que se entre mezclan. La ansiedad, fatiga e incluso la sensación de no estar completamente capacitadas para ser unas buenas madres para sus recién nacidos, es algo bastante común, aunque no se hable con tanta frecuencia, por eso aquí vamos a darte algunos consejos sobre cómo evitar la depresión post parto, para que te prepares adecuadamente para una de las etapas más importantes de tu vida.
Para prevenir y tratar cualquier tipo de enfermedad o trastorno es importante conocerlo primero, la depresión luego de dar a luz en particular, se trata de un tipo de depresión que afecta a las mujeres luego del nacimiento de sus hijos, aunque en casos menos frecuentes algunos hombres también pueden verse afectados.
La padecen más de la mitad de las mujeres, y se manifiesta entre 3 y 6 días después de dar a luz, pudiendo durar 6 semanas o más. Muchos médicos lo atribuyen a las alteraciones hormonales que se sufren durante la etapa de gestación, unido a los miedos de lastimar al recién nacido por falta de conocimiento o habilidades.
Algunos signos que pueden ayudar a diagnosticarla con bastante facilidad y rapidez son:
No debes asustarte por tener que hacer cosas demasiado extremas o desagradables para poder evitar o superar una etapa como esta, la verdad es que se trata de cosas muy simples que quizás en el momento de la desesperación típica de sufrir una depresión post natal, no tengas en cuenta o no te parezcan tan lógicas como realmente son.
Es bien sabido que con un recién nacido es bastante complicado poder conciliar el sueño, especialmente para ti que eres la que debe alimentarlo dándole pecho, por eso mismo debes aprovechar de dormir y descansar al máximo cuando tu pequeño este durmiendo, al menos hasta que puedas enseñarle una rutina en la que pase la mayor parte de la noche en reposo.
La autoestima se ve muy afectada luego de dar a luz puesto que los kilos extras y la pérdida de un cuerpo estilizado son bastante notorios. Por eso debes buscar consumir alimentos que te ayuden a sentirte bien, con energía y que eviten la acumulación de líquidos o grasas. Esto debes hacerlo durante y después de la gestación para aumentar únicamente los kilos necesarios para que el bebé este cómodo y saludable, además de que te asegura recuperar tú forma anterior en pocos meses.
Si bien los primeros meses tu bebé debe ser lo más importante, necesitas descansar del título de madre de vez en cuando. Busca un día a la semana para que alguien de tu confianza te ayude con los cuidados del recién nacido y así poder recrearte con algo que te guste y te haga sentir bien.
Esta es una de las mejores terapias para evitar la depresión al dar a luz, si bien no van a enseñarte cómo alimentarlo o como sacarle los gases, algo que debes aprender en base a tu bebé y sus necesidades, si podrán compartirte experiencias, nadie va a comprenderte como otras mujeres que estén pasando por el mismo proceso que tú, verás cómo los errores que estas magnificando son comunes y les pasa a todas al principio.
Con un recién nacido en casa, tu cansancio por la nueva rutina y todo lo que tener un hijo conlleva es normal que tu hogar sea un completo caos las primeras semanas, y debes hacerte a la idea. Es muy importante que seas más flexible en cuanto a tus ganas de que todo siga medianamente igual que antes, los bebés no siguen un ritmo fijo y tú debes adaptarte al suyo. No importa si no puedes limpiar a fondo todas las semanas. Hazlo poco a poco y a medida que te sea posible, nadie va a juzgarte por ello.