Falta muy poco para que tú bebé este en tus brazos ¡Que emoción! Es en este momento donde debes prepararte para el nacimiento del bebé, desde lo practico hasta lo emocional. Por ejemplo, informarte acerca de alumbramiento, tener la ropita lista, saber cómo preparar una buena bolsa para llevar al hospital, etc. Incluso te daré algunos consejos que te serán muy útiles durante las primeras semanas de vida. ¡Empecemos!
Para que puedas afrontar el parto con serenidad, seguridad y confianza, debes organizarte bien y prepararte emocionalmente. Ten en cuenta lo siguiente:
Cuando el bebé nazca no tendrás mucho tiempo para limpiar, por eso anticiparte y realizar una limpieza profunda a tu hogar te dará tranquilidad.
La primera semana puede que te cueste encontrar tiempo para cocinar, tanto tu como tu pareja estarán agotados, por lo que conviene cocinar bastante comida días antes del alumbramiento y congelarla, será un gran alivio.
Elimina cualquier sustancia que pueda ser irritable para la piel delicada del bebé, prepara la ropa y la sabana con un detergente neutro o especial. Hacerlo antes te ahorrará tiempo y te quitará estrés de encima.
Es esencial que aprendas todo lo posible respecto al trabajo de parto, por suerte, es un tema abierto que encontrarás con facilidad en diferentes lados, bien sea en la televisión, en revistas, en libros, o en internet. Otra muy buena idea es asistir a las clases de preparación al parto, donde profesionales de la salud te asesorarán y responderán todas tus dudas. Además, en estas clases tendrás oportunidad de relacionarte con otras madres e intercambiar experiencias.
Vas a necesitar alrededor de 10 pañales por día, incluso más, así que te recomiendo que compres los suficientes y los guardes bien, es mejor tenerlos, que salir corriendo en pánico en caso de que se te acaben.
Si la preparas a último momento es probable que se te olvide algo importante, lo menos que querrás en ese momento es agregar más estrés. Estás a punto de dar a luz, por lo que debes permanecer calmada, tranquila y alegre.
Las cosas que debes llevar en la bolsa son:
Todos los puntos que te mencione anteriormente, se centraban en una correcta organización para simplificar las tareas del hogar, junto a unos consejos para aliviar el estrés durante las primeras semanas posteriores al parto. Ahora, es momento de abarcar la parte emocional, cómo afrontar el miedo e iniciar esta nueva etapa de la mejor manera.
Los dolores durante el parto, los posibles cambios físicos, la maternidad, los cambios en los hábitos de vida que se avecinan, todo esto y mucho más genera un gran temor, que es capaz de angustiarte y bloquearte ante las cosas positivas. Debes aceptar el miedo y pensar en el como una oportunidad de crecimiento.
Cada persona tiene su propia historia familiar, con momentos sanos y otros que seguramente generaron ciertos traumas en la niñez y/o adolescencia. Este dolor emocional no debe formar parte de la maternidad, se consciente y deja a un lado los patrones no saludables, es probable que se repitan por costumbre, sin darte cuenta. Solo tú decides el camino que deseas transitar en tu maternidad, pero la consciencia siempre debe formar parte de ella.
Ten confianza siempre en ti misma, tú mejor que nadie, encontrarás la mejor manera de transitar este camino y harás que todo fluya en armonía. Solo debes tener fe en tu capacidad como madre, haz una lista con tus fortalezas y logros, esto te ayudará a mantener elevada tu autoestima y darte ánimos, te permitirá ver lo fuerte que eres.